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travesiaunam_Música UNAM Trasfrontera trae la melodía del hielo y los volcanes

Música UNAM

La séptima edición del ciclo organizado por Música UNAM se transmite desde el estudio Sundlaugin, en Islandia.

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El pianista Davíð Þór Jónsson inaugura la serie. Foto: Música UNAM.

Cuando la banda islandesa de post-rock Sigur Rós iba a grabar su tercer álbum (2002), pretendía hacerlo en una base abandonada de la OTAN, en una montaña situada lo más al norte de Islandia. Pero resultaba impráctico. Pronto encontraron una locación ideal para montar su estudio: una propiedad con una gran piscina en desuso, de los años 30, en un área rural a las afueras de Reikiavik. La compraron en 1999 y allí fundaron Sundlaugin, que en islandés significa piscina.

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Para introducir la enorme consola de grabación, tuvieron que quitar el techo del inmueble y usar una grúa, pero el esfuerzo valió la pena: desde 2008, Sundlaugin ha marcado huella en la escena musical de la isla. En sus salas han grabado artistas locales como Múm, Amiina o Seabear; y de otros países, entre ellos The Album Leaf y Amusement Parks on Fire.

Es este estudio de grabación el perol donde se cocinó la séptima edición del ciclo Trasfrontera, de Música UNAM, dedicado a Islandia. Con la curaduría del bajista y compositor Skúli Sverrisson, músicos islandeses se darán cita un jueves al mes, del 10 de febrero al 16 de junio de 2022, en una serie de cinco conciertos virtuales, grabados exprofeso en Sundlaugin.

Cada ciclo de Trasfrontera sucede en un mismo estudio, en la ciudad o país al cual esté dedicada la serie y el emblemático para su escena local, como por ejemplo Abbey Road, que se ocuparon para la edición dedicada a Londres en 2021.

“Islandia tiene una vitalidad musical que no es fácil advertir desde lejos”, comenta el director de Música UNAM, José Wolffer. “En México, cuando pensamos en Islandia, nos vienen a la mente Björk o Sigur Rós, pero poco más, lo que buscamos es hurgar en la escena local y ofrecer una perspectiva de lo que se hace allá y que es difícil que nos llegue por otra vía”.

Se trata de un enclave peculiar, destaca Wolffer, por su ubicación geográfica: alejada de tierra, en un punto intermedio entre América y Europa, y a la vez muy conectado culturalmente con Escandinavia.

Alternativa y experimental

Como en las anteriores ediciones de Trasfrontera, que han explorado a autores de ciudades y países diversos en cada ciclo, como Nueva York, Londres, Argentina, Colombia y México, la propuesta es hacer diálogo a través de un interlocutor, un curador que establezca conexiones con artistas de la escena alternativa y experimental actual de su localidad. En esta ocasión, Skúli Sverrisson es ese puente, y también participa como concertista integrante del ciclo (19 de mayo).

Nacido en Reikiavik en 1966, Sverrisson ha colaborado con grandes leyendas del free jazz (Wadada Leo Smith, Derek Bailey), con profesionales de la composición (Ryūichi Sakamoto, Hildur Guðnadóttir), y con íconos musicales como Lou Reed y Laurie Anderson. Multigalardonado en su país, incluyendo Álbum del Año en 2006 por Seria, ha participado en más de cien grabaciones y se ha presentado alrededor del mundo.

Hoy inaugura la serie el pianista Davíð Þór Jónsson (1978), quien ofrecerá una sesión de improvisación. Ha sido arreglista y compositor de música para cine, teatro y performances y posee tres álbumes propios: Rask (2002), Improvised pianoworks (2012) e Improvised pianoworks II (2015).

El ciclo continúa el 10 de marzo con Una Sveinbjarnardóttir, compositora y violinista clásica, quien ha colaborado con músicos como Jóhann Jóhannsson y Björk, con quien participó en dos de sus álbumes más experimentales: Homogenic y Vulnicura.

El 7 de abril toca el turno a Ólöf Arnalds (1980), multiinstrumentista aclamada principalmente por su voz. Formó parte del grupo de música indietrónica Múm antes de lanzarse como solista. Ha colaborado con artistas como Björk, Mugison y Slowblow y tiene tres álbumes propios, el más reciente Sudden elevation (2013).

El último concierto correrá a cargo de la cantante y multiinstrumentista Kristín Anna Valtýsdóttir, el 16 de junio. Exvocalista de Múm y colaboradora de la banda de pop experimental Animal Collective, es conocida por su voz ligera y etérea. Desde 2006 trabaja como solista en improvisación vocal bajo el nombre de Kría Bekkan, proyecto con el que publicó el LP Howl.

Las transmisiones del ciclo mensual tendrán lugar a las 20 horas en el canal de YouTube y la página de Facebook de Música UNAM. La cartelera puede consultarse en www.musica.unam.mx.

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UNAM- Presencia preponderante de la música durante el confinamiento…

Ha encontrado caminos y mecanismos para mantener vínculos con el público: José Wolffer.

Aun cuando la pandemia y sus consecuencias han arrebatado las ejecuciones presenciales de música, dicha manifestación artística ha estado presente de una manera preponderante en estos meses como una manera de afrontar el confinamiento y conectarse con otras personas, dijo José Wolffer, pianista y director general de Música de la UNAM.

A propósito del Día Internacional del Músico, el 22 de noviembre, el fundador del Festival Radar y Festival de México, aseguró que lo que ha quedado muy claro es el alcance que tiene la música y cómo ha encontrado nuevos mecanismos y caminos para conservar ese vínculo con los públicos.

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“Esos escenarios, aunque sean virtuales y que difunden la actividad de los artistas, como lo hacemos con la OFUNAM, son algo que llegó para quedarse; si bien ya estaban presentes hasta cierto punto, se han intensificado notabilísimamente en estos meses.”

En el país, opinó Wolffer, tenemos una tradición musical fuerte y potente que nos permite incidir en campos como el del canto, así como en el nivel de los instrumentistas y en la música popular.

“Hay que resaltar la fortaleza de las y los compositores mexicanos, tenemos una comunidad muy notable, con muchas propuestas y muy propositiva, que se labra ciertos espacios en la escena mexicana y en el exterior”, añadió.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2014 la población ocupada como músico en México correspondió a poco más de 126 mil personas, es decir, hay en promedio un músico por cada mil habitantes.

La edad promedio de éstos es de 38 años. Por grupos de edad, destaca el de 45 años y más, con 32.7 por ciento, lo que no significa que sea una ocupación propia de la edad adulta, pues 25 de cada cien músicos son jóvenes de entre 16 y 24 años.

Sin embargo, 95 por ciento no tiene acceso a instituciones de salud como prestación laboral.

Profesional o amateur UNAM

Para José Luis Paredes Pacho, director del Museo Universitario del Chopo, no es posible vivir de la música económicamente, a menos de que seas un ejecutante ya reconocido.

“Pero incluso ya con esa característica, las plataformas corporativas pagan muy mal. Te va bien si eres connotado y tienes mucha visibilidad, pero si no, es difícil como músico profesional o amateur, obtener notoriedad en tu trabajo”, indicó.

El también exdirector de Casa del Lago Juan José Arreola y exbaterista del grupo Maldita Vecindad, lamentó que la situación sea tan desfavorable para los músicos en esta coyuntura de confinamiento pandémico.

En su oportunidad, el contrabajista Roberto Aymes, conductor por 47 años de los 61 de existencia del programa Panorama del Jazz en Radio UNAM, comentó que para quienes trabajan de manera independiente como concertistas la situación es crítica.

“Además de nosotros, la música popular y quienes se desempeñan en fiestas, centros y bares han estado lastimadísimos, pero si pusiéramos un tabulador de actividades musicales, el menos respaldado es el jazz; se ha subestimado y despreciado este género, por eso no hay ni siquiera una representación internacional de nuestro jazz, porque no se apoya”, apuntó.

Hay quienes piensan, lamentó Aymes, que la cultura ni siquiera debe ser pagada, es un absurdo. “Los que vivimos de esto tenemos que vivir; una persona que hace arte debería ganar lo mismo, porque es una profesión, ganar lo mismo que un médico, arquitecto, ingeniero o bioquímico”.

Finalmente, José Wolffer agregó que en el Día del Músico debimos preguntarnos si habría manera de que tengan mejor recompensa por esta vocación. “La labor de muchos de esos músicos a través de la plataforma de paga no cuenta con una remuneración suficiente, como aquellas de distribución musical, sólo los que convocan a mucho público se llevan una tajada importante, pero los músicos que no tienen ese tipo de protección obtienen beneficios módicos, absurdos: centavos”.

Difusión, enseñanza y formación

La Universidad ha aportado mucho a la música, aseguró Wolffer, no sólo por contar con una orquesta filarmónica, que ha sido un factor en la actividad musical desde hace décadas, sino con generaciones de compositores, intérpretes e investigadores, además de la difusión, enseñanza y formación de los mismos.

“Creo que la UNAM es una referencia también en este momento para la actividad musical, cuenta con ofertas educativas de vanguardia como es la composición asociada a la tecnología y a otro tipo de medios”, resaltó.

Para José Luis Paredes Pacho, esta casa de estudios cuenta de manera incondicional con la Facultad de Música; consideración aparte, en cualquier paseo por la Universidad uno escucha reuniones de jóvenes tocando la guitarra, o grupos musicales que se reúnen a ensayar en los jardines.

“Al mismo tiempo los alumnos tienen sus propias agrupaciones que aunque no toquen o ensayen en la Universidad, están relacionados como estudiantes con la música, con sus prácticas diversas; además, la institución cuenta con recintos que programan músicos externos para el público universitario, como el Museo del Chopo”, concluyó.

Género sincopado Por último, Roberto Aymes, investigador, locutor y ejecutante del género sincopado, hizo algunas recomendaciones sonoras para iniciarse y disfrutar del jazz.

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“Es muy importante un álbum de Miles Davis, que hizo a finales de 1950, que se llama Kind of blue, es un disco extraordinario; sugiero oír a Oliver Nelson, con The blues and the abstract truth; o cualquier álbum que haya realizado Duke Ellington, Benny Goodman y Louis Armstrong. Pero también pueden escuchar Panorama del Jazz, de lunes a viernes, de 7 a 8 de la noche, por Radio UNAM, 96.1 FM.”

El Día del Músico se celebra internacionalmente cada 22 de noviembre, fecha en la que se conmemora a Santa Cecilia, “patrona de los músicos”.

Fue nombrada patrona de la música por el Papa Gregorio XIII por haber demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos.

Este festejo se inició en 1570 en la localidad francesa de Evreux (Normandía), con un torneo de compositores. Desde 1695 comenzó a hacerse con cierta regularidad en Edimburgo, Escocia.

Posteriormente, siguieron otras naciones como Alemania, España y Francia. En Latinoamérica la tradición de realizar una celebración arrancó en Río de Janeiro, Brasil, entre 1919 y 1920, y se extendió al resto de América.